Tu hij@no es rebelde, su cerebro está en construcción:
Lo que la neurociencia nos enseña sobre la adolescencia.
¿Piensas que últimamente tu hij@ adolescente se enoja con facilidad, se cierra a la comunicación o desafía las reglas?
Es normal preguntarse:
"¿Qué le pasa? Antes no era así… o está peor que antes…"
La serie Adolescencia de Netflix nos da una respuesta clara:
El cerebro adolescente está en plena construcción. No son mini adultos, y su forma de pensar, sentir y actuar está influenciada por procesos cerebrales en desarrollo y por un contexto muy diferente al de l@s adult@s.
La clave está en comprender lo que pasa en su interior y acompañarlos con educación emocional, en lugar de reaccionar desde la frustración, el miedo, la rabia o la falta de comprensión.
En este artículo exploramos lo que la neurociencia y la educación emocional nos enseñan sobre la adolescencia, con las perspectivas de tres expertos:
Rafael Bisquerra – Educación emocional y bienestar
Anna Forés – Resiliencia y neuroeducación
Leticia Garcés – Educación emocional en familias
Rafael Bisquerra explica que el cerebro adolescente no está completamente desarrollado, lo que hace que sus emociones sean más intensas y difíciles de regular.
No es que te desafíen por gusto, sino que su sistema de autocontrol aún está en desarrollo.
Si los castigas sin ayudarlos a entender sus emociones, no aprenderán a gestionarlas mejor.
En lugar de reaccionar con enojo, enséñales a identificar lo que sienten y cómo expresarlo de manera saludable.
Sé paciente: La educación emocional es clave para que aprendan a manejar sus emociones con madurez.
Su cerebro no es un problema, pero sí es vulnerable.
Anna Forés destaca que el cerebro adolescente es extremadamente plástico y adaptable, lo que significa que todo lo que viven moldea su forma de pensar y sentir.
Las experiencias emocionales intensas dejan huella en su cerebro y pueden influir en su autoestima y seguridad en el futuro.
Si crecen en un ambiente de críticas y gritos, aprenderán a relacionarse desde el miedo o la agresión ¿Qué puedes hacer?
No minimices sus emociones con frases como "No es para tanto" o "Cuando seas adulto entenderás".
Ayúdales a desarrollar resiliencia, enseñándoles a gestionar los desafíos sin invalidar lo que sienten.
Si no les enseñamos a gestionar emociones, buscarán hacerlo solos (y no siempre de la mejor forma). Esto queda claro en la serie de Netflix.
Leticia Garcés señala que los adolescentes que no encuentran un espacio seguro para expresar sus emociones terminan reprimiéndolas o canalizándolas de manera negativa
Si no les enseñamos herramientas para manejar la tristeza, el enojo o el miedo, podrían recurrir a la impulsividad, el aislamiento o comportamientos destructivos.
Si nosotros como padres y madres reaccionamos desde la ira o la frustración, les estamos enseñando a hacer lo mismo
Escucha antes de corregir. Muchas veces una actitud desafiante es un grito silencioso de ayuda.
Sé su modelo emocional. Si reaccionas con calma y claridad, aprenderán a hacer lo mismo.
Tu hij@ no necesita más normas, necesita más herramientas emocionales.
En Hola Emociones te acompañamos para que puedas:
Comprender mejor a tu hij@ sin entrar en constantes conflictos.
Responder con claridad y paciencia, en lugar de impulsividad.
Ser guía emocional real, sin castigos ni gritos que dañen la relación
Es momento de transformar la relación con tu hij@
Zamaris Jaén
Psicóloga U.C.R. Cod.826
MA. Educación Emocional
Y Bienestar Universidad de Barcelona
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